Transplante de órganos y el alma

Sep 23, 2022

Desde una mente racional acostumbrada al pensamiento lineal- secuencial, llamado lógico, El asunto del trasplante de órganos entra dentro de una práctica común para poder salvar vidas físicas. Durante mucho tiempo se han realizado campañas publicitarias de concienciación a la población en general para qué puedan ser futuros donantes en favor de aquellos enfermos que precisen un órgano. En el artículo de Fleck (2022) señala a España como el país de mayor número de donantes de órganos, seguido de Estados Unidos y Portugal. Debido al descenso de donaciones en los últimos años, los suizos han activado una ley en lo que se promueve un sistema inclusivo- exclusivo de trasplantes («opt-out»), Es decir: “cuando alguien fallezca, por defecto se donarán sus órganos cuando sea posible, a menos que la persona haya dicho específicamente lo contrario. Los familiares también podrán rechazar el proceso si dicen que la persona fallecida no lo hubiera querido.” (p.1). Esto plantea una cuestión mayormente ética por lo que los doctores Veatch y Ross (2015) exponen claramente las controversias morales a las que se enfrenta la sociedad y la comunidad científica a la hora de tratar el trasplante de órganos. Aquí entran en juego múltiples factores: religiosos, sociales, culturales, en definitiva antropológicos (se ha de considerar el derecho a morir como el derecho a vivir). Además de el gran mercado que supone el tráfico ilegal de órganos, la muerte de los donantes, y con qué criterios se ha de priorizar a un receptor en frente a otro. Además de todo esto, se ha de tener en cuenta el posible rechazo tanto del órgano como del receptor. En la revista científica Saludemia, podemos encontrar el artículo Trasplantes – En Profundidad – Después del trasplante (2022) donde se nos explicita la forma de rechazo del órgano trasplantado: Rechazo hiperagudo ( se produce de forma excepcional en la misma operación), rechazo agudo ( el sistema inmunitario de la persona trasplantada no acepta el órgano), rechazo crónico ( tarda más en aparecer y el sistema inmunológico deteriora progresivamente el órgano trasplantado) y por último la enfermedad del injerto ( se refiere a que el tejido trasplantado no acepta al receptor).

Una cuestión fundamental sobre la que en los últimos años se está investigando es: qué ocurre con el receptor a nivel emocional y psíquico cuando recibe el órgano donado. Es bien conocido el caso de la actriz Charlotte Valandrey quien fue trasplantada de corazón, relata en su libro “El corazón desconocido” (2012) cómo vivió aspectos de una vida que no era la suya incluso enamorándose del marido de la que fuera la donante. Matesanz es nefrólogo español fundador y exdirector de la Organización Nacional de Trasplantes, abre el debate sobre El alma de los órganos (2019), ridiculizando la posibilidad de que al trasplantar un órgano se transfiera la carga emocional y psíquica del donante. Contradice por completo al cirujano Caralps quien realizó el primer trasplante de corazón en España en 1984 quien afirma: “el corazón es ese órgano «capaz de transmitir ciertas memorias del donante”.

Dentro de la constitución fisiológica del cuerpo humano encontramos los órganos los cuales cumplen funciones vitales sin ellos la vida física termina. Ante la falta de preparación hacia la muerte en las sociedades principalmente modernas e industrializadas y el miedo a la pérdida del cuerpo físico, se busca desesperadamente la inmortalidad y para ello recurrimos en este caso, a los trasplantes de órganos.

Hemos de tener muy en cuenta que cada órgano representa un centro energético gestor de una emoción principal. Es decir, los riñones gestionan el miedo, el hígado la rabia, el páncreas la preocupación, los pulmones la tristeza, el corazón la alegría y el gozo. Si comprendemos

que el ser humano además de ser un cuerpo físico y mental es un cuerpo emocional, entonces comprendemos que las emociones y cómo se viven estas, afectan directamente tanto a nuestra psique como a todos nuestros órganos vitales.
Ya es bien sabido que las enfermedades se manifiestan cuando se ha presentado el desequilibrio previamente consciente o inconsciente en las emociones traduciéndose en pensamientos autodestructivos que potencian la bajada del sistema inmunológico de la persona. Una vida insatisfecha y en desequilibrio manifiesta la falta de la salud. Nuestra memoria no solo se compone de hechos circunstanciales vividos en la experiencia física sino que además se añade los sentimientos que generamos en dichas circunstancias. Esto forma un conglomerado que queda como huella energética impresa en cada célula de nuestro cuerpo reagrupandose y auto clasificándose en los órganos competentes de cada emoción. A un nivel mucho más sutil se encuentra el alma, la cual podríamos decir que es la impronta energética característica que diferencia un ser humano del otro.

¿Qué ocurre cuando una persona fallece y una parte de su cuerpo físico (el órgano) se transfiere al cuerpo vivo de otra persona?. Según la ciencia solamente caben dos posibilidades: o bien se tiene éxito en el trasplante y aceptación del órgano para poder seguir viviendo o bien hay un rechazo donde finalmente la persona trasplantada fallece. Las cosas no son tan simples como parecen. A nivel energético se produce Una invasión de un campo energético de conciencia con toda su carga simbólica y emocional en otro, o lo que se conoce como la transferencia de emociones y sentimientos entre el donante y el receptor. Para comprender todo esto, se han de dejar los prejuicios a un lado y las preconcepciones mentales al otro. Existen multitud de casos ya documentados de personas que han sido trasplantadas y reciben de repente sensaciones, recuerdos que no forman parte de su propia experiencia de esta vida. Ante la falta de información sobre este tema que se ha clasificado cómo extraño y por tanto un tanto esotérico, a la comunidad científica le resulta más fácil ignorarlo o incluso negarlo. Afortunadamente muchos que estamos en el trabajo constante de ampliar nuestra conciencia podemos ver con claridad que no es ningún hecho aislado sino muy común esta llamada transferencia.

Entonces, ¿por qué se producen los rechazos desde un punto de vista energético?. Desde una perspectiva mucho más amplia que la de la propia ciencia aprobada por consenso social, comprendemos qué un rechazo se da cuando el campo energético del receptor es diametralmente opuesto al del donante. En este caso se produce la incompatibilidad.

La gran pregunta sería: ¿cómo podemos evitar entonces la carga psíquica emocional que recibe el receptor del donante?. La respuesta no es sencilla pero hagámosla simple para poder comprender. En primer lugar, lo ideal sería que el receptor tuviera la conciencia abierta fuera de patrones preestablecidos de pensamiento para poder prepararse ante el recibimiento de un órgano externo. Lamentablemente, esto no suele ocurrir tan frecuentemente cómo sería deseable, por ello propongo una técnica de elevación de conciencia mediante la cual el receptor equilibra su sistema mental- emocional y principalmente energético para estar preparado para recibir el órgano. El perdón, el agradecimiento desde la honestidad y sinceridad máxima son requisitos fundamentales para poder aceptar el órgano. En segundo lugar, se precisa purificar, equilibrar y reprogramar el órgano antes de ser trasplantado. La reprogramación tiene que ver con la alineación con el sistema energético del propio receptor. Así, se deben trabajar las diferencias frecuencias energéticas programadas tanto en el donante como en el receptor.

Por último y en tercer lugar, se ha de hacer una revisión en un determinado lapso de tiempo (el cual está establecido según las condiciones fisiológicas mentales y emocionales del receptor) para mantener en equilibrio el sistema energético creado a partir de la fusión entre el órgano y su receptáculo. Por último expresar que considero absolutamente vital realizar este proceso para poder agradecer la posibilidad de continuar una vida propia y no de prestado. El receptor con este trabajo asienta su propio poder personal en la construcción de su propio destino en libertad sin cargas ni las 3 de terceros. Cada decisión tomada constituye el lienzo dónde pintar nuestro propio destino. Elige el tuyo donde puedas ser el dios creador de tu propia existencia.

Fleck, A. (May 20, 2022). The Global Gulf in Organ Donation Rates. Statista. Doi:

https://www.statista.com/chart/27492/deceased-organ-donors-by-country/

Matesanz,R. (4 June 2019). El alma de los órganos. Redacción médica.

https://www.redaccionmedica.com/opinion/rafael-matesanz/el-alma-de-los-organos-4439

Ramirez,L. (2017). “ Ni un solo cirujano cardíaco nos felicitó»”: autor del primer trasplante de corazón en España: Jose Marĺa Caralps. En persona. Londres. https://theobjective.com/further/cultura/2017-12-01/josep-ma-caralps-el-doctor-que-hizo-el-pr imer-trasplante-de-corazon-en-espana-ni-un-solo-cirujano-cardiaco-nos-felicito/

Trasplantes – En Profundidad – Después del trasplante (2022). Saludemia.

https://www.saludemia.com/trasplantes/rechazo-de-trasplantes-de-organos-inmunosupresor es

Veatch, R. M., & Ross, L. F. (2015). Transplantation ethics. Georgetown University Press.

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