Las palabras se producen por la articulación de los sonidos los cuales se expresan a través de la frecuencia energética que genera una idea a través de nuestro pensamiento. Las palabras son un potente catalizador para generar materia. Su origen se encuentra en el mundo de las ideas incluso más allá de nuestro cuerpo mental.

Para crear en la materia nuestros deseos un ingrediente esencial es la fuerza, convicción y determinación de la propia palabra que materializa el concepto.

Los libros que he escrito, escribo y escribiré están basados en la necesidad de expresar y compartir con todos vosotros el mundo espiritual del que siempre he formado parte de forma consciente. Este es el verdadero motivo que me ha llevado a comenzar a escribir para poder mostrar a través de las palabras la explicación de conceptos y realidades que apenas están comenzando a nacer en esta dimensión que habitamos.

Más de las grandes verdades universales anacrónicas puesto que pertenecen a la cosmogonía del propio ser humano expresado aquí en la tierra, existen toda una cantidad de información espiritual que ha de ser transmitida dentro de la meticulosidad, solemnidad y rigor para que pueda hacerse un uso constructivo al servicio de todos los que en luz habitamos este planeta. todo sea por el bien mayor que nos envuelve con su manto de comprensión y compasión absoluta a todo lo que es.

Escribir supone una forma de concretar ideas para materializar los pensamientos en cuestiones tangibles. Este es el propósito por el cual he decidido emitir las frecuencias de onda y densificarlas para dar respuestas desde las enseñanzas de la Maestra Rowena.